Las cocinas de inducción son la alternativa perfecta a la utilización del gas.
Son ideales para instalar en los lugares donde el gas no está permitido, como centros comerciales y grandes supericies, o simplemente si se prefieren cocinas eléctricas.
Están preparadas para soportar duras jornadas de trabajo y equipadas con una tecnología que permite disfrutar de una cocción rápida segura y económica.